Poema reflexivo
Chinca C. Salas R
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El carro dejo su rastro, a pie le segui por el lugar, cada señal me llevo a llanto y sangre, tuve la impresion de haber visto un plano horizontal cuebierto de vientos salinos, frios y cargados de soledades.
Sus huellas habia visto, estaba el tiempo cubierto de arena y el viento soplo tan rapido que fue imposible alcanzarle mientras la luz salia de entre las nubes, caia la lluvia acompañada de relampagos y centellas, corrio el viento caliente con pestilente aroma, la sal despertaba sus heridas mas profundas.
La ciudad a oscuras con proyectiles marcados sobre los muros, detalles de gotas, cada gemido en el enfrentamiento, sus cuerpos inermes sobre el pavimento, el viento fue corriendo y desde cada angulo se observaba una sombra de los hechos, cuerpos yaciendo como cual bosque espeso, sus manos tendidas con las palmas abajo como si quisiera recordar por un ultimo momento la vida, sus ojos se fueron apagando como cual vela encendida, era el viento que crujia entre los callejones oscuros; el agua corrio entonces por sus pantalones anchos, era lino crudo como la misma vida.
Por horas el cielo cargado de nubarrones negros como su alma desprendida, un haz de luz cruzo los nimbos deprisa, era su espiritu, un halo del suspiro y la cruz de la muerte rugio entre bosques selvaticos, era la lluvia cargada con su aroma pestilente, señal que habia dejado el carro al dejar la vida.
Sus huellas he visto por parajes de lluvia, corrio deprisa el aliento cargado de luceros enfermos, el rugido de la tierra... Mirad, son huestes, el enemigo acecha hasta la misma muerte.
Los frutos caidos sobre la tierra mojada, su alma se elevaba como los mismos nimbos.
El desprendimiento de su espiritu surgio de la tierra, cargadle entre los sirios muertos, aullando cae la noche con las balas sibilantes, el sol cambia el curso y sus huesos desechos sobre la misma tierra, huele a muerte de frutos sin semillas, frutos viejos de eras silenciosas, epocas de verano, epoca de lluvia, corre el silencio con luceros enfermos, muiradle al sol como se pone rojo como el mismo fuego.
Mientras silban las balas muere el suelo lentamente
Sales se oyen en el viento
Soles en los campos de trabajo
Sale la sal de la playa
Su cuerpo tendido, perforado como si fuera cedazo, corrio la sangre desde temprano y cada agujero deja claro de como le habia disparado un alguien mientras sombras, cada esquina hablaba mientras sus rodillas caian lentamente a tierra.
Su cabeza inclinada levemente vio el cielo claro y sinnubes, habia perdido la vista.
Desde los nimbos mas altos aparecio figuras guerreras
Luces en el cosmos
Gente gritando, atrapado y sin salidas, vio el lnato y el rio de lagrimas tibias.
Centellas cargadas de pestañas y el rumor de las salinas
Sobre las paredes calladas corrio cada gota de su vida
Herida hecha sobre el muro dejo ver el mundo de espantos
Miradle los trazos donde dibuja al canallo de los disparos
Corrio en silencio la salina y sus heridas borbollaban, espuma blanca alrededor de cada llaga.
La playa dibujaba en el calllejon de los lamentos, batalla de los huestes... Solo lleva la muerte.
El plano desenfocado estaba, la lente de aquel entre transformado
Impresion de su cuerpo con tiza trazado sobre el pavimento del dia, cayo el que armado entre sombras, el gemido corrio entre los hilos del crudo lino, el frio se fue metiendo como si fuera la nieve cubierta de espasmos, ya no veia nada, todo lo habia olvidado, corrio la sangre, no era su sangre, era la orina de su vejiga, su cuerpo tieso cubierto de curvas.
La orbe se mostro extraña como cual proyeccion de reflejos, solo era el eco de los caminos y el polvo de los huestes.
El plasma se transformo de manera extraña
Sales y cristales corrian con el viento
Soplido de aliento
Soplido de desventuras
Las huellas veia desde distintos puntos cardinales, los cuerpos recogidos
Los cuerpos ardientes bajo tierra
Callaron las sombras y de repente surgio una centella en forma de bengala que alumbraba las alas de las aves dormidas, una oscura voz salio en medio de la nada, noche fatidica del silencio y la ausencia se materializo en un santiamen.
La ciudad con su maquina del tiempo traspaso el viento gelido de la noche mas fria viendo caer la luna en copos de nieve.
Las conchas saltaban entre muros
Dos o tres sobre el piso duro y roscas marcadas como una ruta entre miles
Losproyectiles percutidos incrustrados como cual diseño de un personaje sin vida, vacio como las cuerdas de la maquina.
Tras las huellas corrian para ver el rostro de aquel que habia entre sombras y penumbra.
Su cabello corto, cuadrado en el craneo, de estatura media, miradle es de la guerra.
Punto de quiebra lleva la voz del infortunio
La voz de la muerte y las risas del frio invierno
La superficie con lineas definidas saltaban a la luz como el mismo dia
El sol cubierto con sus espinas
Y la luna jaspeada en el horizonte
Sonaron las doce de inmediato con ataques del enemigo bajo tierra
Miradle como lleva agujereada el alma, aulla el espiritu en medio de la balacera
El plano horizontal expuesto en medio de la calle, estallidos sociales y cadenas sobre las arenas, camina despacio entre soplidos del ejercito, fusiles y cañones asoman, la gente sobre el piso mordiendo el suelo.
Corre el eco entre callejuelas y plazuelas perdiendose las luces que iluminan las calles, el edificio con sus cristales oscuros, fantasmas salen por sus agujeros, hendijas de cerraduras, figurillas y serpentinas por todo el camino, limites lleva su alma consumida.
En cada avenida le detenian en busca de la imagen tallada en el muro del silencio con su alma agujereada.
Por dias el carro huia
El exilio con el perfume de la venganza, el hilo de los movimientos en cada angulo un acusado.
Descuadrado y con determinacion el plasma se perdia por el campo de los fracasos, sus cabellos desordenados fue testigo de los eventos donde el caos dejo correr el agua salada de sus tormentos.
En cada esquina el sonido del tiempo, el tic-tac de las sombras, el medio tiempo se detuvo abarcando sus rodillas y el dolor le sacudio el cuerpo, a la altura de la cintura las hojas filosas, agudas invadieron cada palmo del lugar.
Choque del cielo
Murallas altas rozaban sus cuerpos
La lluvia cayo de inmediato
Sus ojos vidriosos recorrian el sitio, la tierra firme vibro sintiendo la nada materializarse, golpes sintio sobre su pecho, la mar se hizo presente y el llanto rodo por dias.
Las manifestaciones presentes bociferaban como elmismo diablo, centellas cayeron mientras los cielos se abriean concretandose la muerte.
Minutos largos de silencio recorrio todo su cuerpo, figura dibujada relataba pormenores.
El viento susurro lastimosamente sin contener las lagrimas
Agonia de los caminos
Sabor de los encuentros
El cielo con su sudario bajo despacio al valle de los muertos, la guerra de pandillas, los techos viejos y el transitar de la cruz de los destinos.
Mar de dolores con llegada del infierno
El viento y la presencia de la tempestad, no llores, la guerra toca su fin
La palma de la mano cargada de gusanos, el olor pestilente del hombre de las batallas, cada accion cargada de tormento y el correr de los deudos.
Sus huellas vi en el camino
las semillas arrugadas, partidas, el mundo griaba a gran velocidad y la arrogancia quedo tallada con el brote de la ira.
El eco permanecio por dias con el ego entre las piernas y el llanto de las mujeres
El placer de la brisa y el candor del silencio, no me cargues con afan que el infierno se aproxima.
El carro dejo marcado el camino, los motivos circulaban por veredas con estallidos y escandalos, las centellas abrian fuego quemando todo a su paso.
El viento se apresuro por los campos sembrados, leguas candentes le derriban
La lluvia entro en espera y las estaciones dejaron caer insectos muertos, no mireis mi cuerpo sin vida... Mirad las haras del tiempo, la maquina sin cuerda, las agujas y el cuarzo sobre el pavimento.
Mis pasos se escuchan a traves de las eras, de un lugar a otro corre el viento
El mundo se me vino abajo al escuchar los disparos
Deje de ser dueño de mi pensamiento
Corrio la esencia de mis dias
El tiempo con el orden cargado de fronteras y mi razon sobre el concreto
No vez, que no existo, tan solo es el camino de mis agonias, el camino tormentoso de mi ultimo juicio.
Tembloroso se puso el cuerpo
Convulsiones de los disparos, la materia vacia y el precio de mis pecados, corre el silencio por las paredes talladas, el agua tibia de mis ultimas lagrimas, el gritar de los cañones y la merma de la tropa.
Sobre la mesa yace
el cuerpo del infortunado
sus yemas quemadas
¿acido o fuego?
que mas da...
tan solo soy
un desconocido mas.
El cuerpo aniquilado es observado con detenimiento, sus partes intimas descansan enpaz y su cabeza desfugurada por esquirlas de fuego.
Hojas bañadas de tinta
con numeros rojos
como los sucesos del dia
contaban las victimas
cadaveres en descomposicion
y la larga lista
de testigos.
Amargo proceder
manifestaciones
estallido sociales
gritos de violencia
ola de frio
entre rincones
agonico interrogatorio
y
la policia entre rejas
sepultura llena
de inscripciones.
Dias oscuros avanzaron como si fuera el fin del mundo, el llanto de las madres, hijos mutilados y la fe perdida.
Huellas perdidas
sus dedos lisos
sus cuerpo tallado
por la golpiza.
Corrieron los meses y los callejones como paso de servidumbre fueron poco a poco muriendo al igual que los involucrados, sobre el pavimento su cuerpo marcado y el suave murmullo de las voces que cantaban los hechos punibles.
Dedos sin destinos
distinos sin rutas
el sol son dia
la noche quejumbrosa.